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domingo, 27 de febrero de 2011

Diario de una práctica IV

En esta entrada describiré dos prácticas más que realizamos en una de nuestras clases de Iniciación a las Ciencias de la Salud. La primera la podríamos denominar:

Análisis de urea

Para realizar esta práctica una de nuestras compañeras trajo en un recipiente pequeño de plástico (idéntico a los que te dan cuando el médico te pide un análisis de orina) su orina recogida por la mañana y en ayunas.
  • Materiales: Muestra de orina, ácido nítrico (HNO3), portaobjetos, agua, mechero y microscopio óptico.
  • Metodología: Con la ayuda de una pipeta colocamos unas gotas de la orina en el centro de un portaobjetos. A continuación calentamos para conseguir la evaporación del agua. Una vez realizado el paso anterior pusimos sobre nuestra muestra un par de gotas de ácido nítrico.
  • Resultados: Tras esto, conseguimos observar al microscopio los característicos cristales de urea procedentes de la destrucción de aminoácidos. Es una imagen muy expectacular y que a mí, con lo que me gusta observar muestras al microscopio me pareció muy interesante.
La otra práctica que realizamos fue:

Control de las constantes vitales

En buen estado físico de un deportista no solo viene basado en unos valores del ritmo respiratorio y cardiaco en reposo. También existe un indicador y este consiste en analizar la capacidad de recuperación que posee el individuo, es decir, en cuento tiempo recupera los valores de reposo tras haber realizado un ejercicio físico intenso.

En nuestro caso, en mitad de la clase la profesora nos dijo que íbamos a realizar esta practica y teníamos que bajar al patio a correr durante 3 minutos. Por una parte pensaba que con la ropa que llevaba, inapropiada para la situación, iba a ser algo mas dificultoso, por otro lado, me gustaba la sensación realizar de nuevo ejercicio físico(ya que este año no tengo la optativa de educación física).

Antes de realizar el ejercicio físico nos tomamos las pulsaciones (76 en mi caso) y las inspiraciones por minuto (76). Justo después de correr durante el tiempo ya mencionado de nuevo apuntamos los nuevos registros (140 y 25 inspiraciones). Finalmente tras haber transcurrido dos minutos los resultados eran de 19 inspiraciones por minutos y 120 pulsaciones por minuto.
Las conclusiones que tomamos en colectivo fueron que a medida que transcurrían los minutos las constantes vitales iban recuperando la normalidad. También que mientras más rápido se reestablezcan significa que ese individuo esta en mejor forma física.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las relaciones que hay en el corazon y la respiracion, también dependen hoy en dia del stress que hay, aparte lo que se come.

Un corazon que se alimenta de aire puro, y comida realmente natural, late de otra forma.
Lo mismo si no se abbusa de tener demasiadas relaciones sexuales, el cuerpo rinde de otra forma.
Buen post, saludos.